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2.2 Aversión Adquirida al
Sabor inducida por Etanol
Los primeros estudios
que utilizaron al etanol como estímulo incondicionado en paradigmas de AAS
sugirieron varias explicaciones para la disminución en la ingesta de la
sustancia asociada a la administración etílica. La toxicidad general causada
por el psicotrópico o una neofobia generada por el estado tóxico eran algunas
de las hipótesis propuestas. En 1973, Cappel y Le Blanc postulan que, mas que
el estado de toxicidad, las consecuencias farmacológicas centrales ocasionadas
por el etanol serían responsables de la generación de la AAS. En este estudio
se encontró una significativa disminución en el
consumo de sacarina luego de ser apareada a una dosis etílica de 1.2g/kg
intraperitoneal. Esta misma dosis había
mostrado ser facilitadora de la conducta de alimentación en paradigmas de
supresión-evitación. En otro estudio se
observó que la experiencia previa con etanol atenuaba, pero no eliminaba, la
expresión de una AAS generada por el apareamiento entre varias dosis etílicas
(2.0, 4.0 o 6.0 g/kg. i.g) y una
solución de sacarina. La fuerza de
la aversión era dosis-dependiente e inversamente proporcional al
monto de experiencia previa (Berman & Cannon, 1974). Se ha generado AAS
incluso a partir de autoadministración oral de etanol. Eckardt (1975) observó
que animales que consumían una elevada cantidad diaria de etanol desarrollaban
una fuerte aversión a un determinado sabor. Cuando el mismo consumo se distribuía
a lo largo del día dicha aversión desaparecía. Este resultado avala la hipótesis
de que son las consecuencias farmacológicas del psicotrópico las que mediarían
la generación de la AAS. Una línea reciente de
investigación sugiere que la hipotermia generada por el etanol estaría
relacionada con las propiedades motivacionales aversivas del mismo. La AAS se ha
utilizado extensamente para la evaluación de esta hipótesis. Un trabajo
realizado por Cunningham y cols. (1988) observó que una aversión a sacarina,
generada por dosis etílicas moderadas, disminuía si los sujetos eran
condicionados a una temperatura elevada (32°C). Un estudio posterior
(Cunningham et al. , 1992) observó que una temperatura baja facilitaba la
expresión de una AAS, mientras que una temperatura alta retardaba la adquisición
de la misma. Interesantemente, la fuerza de la AAS era inversamente proporcional
a la temperatura corporal post-admnistración etílica. Este efecto era específico
del etanol, no observándose con cloruro de litio ni sulfato de morfina.
Resultados similares se observaron utilizando un paradigma de condicionamiento
de preferencia al lugar (Cunningham & Niehus, 1993). |
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