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SENSACIONES

Recorrer la ciudad por las noches

violando cerrojos y cercos,

espiando felicidades, desencuentros

negando la soledad,

negando tu presencia,

en cada rostro, en cada mano, en cada sonrisa

Sentir el hastío, el dolor

de  vientos  recortando tempestades en mares sedientos

de  recuerdos anidándose en  desvanes, dulces y desesperados

recogiendo polvo y oscuridad,

convirtiéndose, poco a poco, en  ajenos, injustos y despiadados

cual  viejos pájaros de carroña,

lánguidos y ausentes en su vuelo

Sentir la desesperación,

fuera de toda palabra, de todo significado

de toda oscura forma de mensaje

Sentirla rondar por tu cuerpo,

llenar cada pedazo de tu ser,

escuchar su rugido en las venas,

en tus uñas, en cada pensamiento

Ver el sol, saliendo presuroso,

vistiéndose de ternura,

derramándose en tu rostro,

tendido en la almohada

besando tu rostro, tu cuello,

tus párpados cerrados,

Tomarte en mis brazos,

por primera o última vez,

sin pena ni culpa,

sin más sonido que la lluvia,

derramándose inquieta,

llenando aljibes y acequias,

generosa

Mentirte,

una y otra vez,

y quedarme a tu lado, 

torpe y silencioso